En línea con el Día de la Lucha contra la Depresión, la psicóloga y profesora de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Raquel Carcelén*, analiza en este artículo algunos aspectos específicos de esta enfermedad cuando afecta a los más jóvenes.
La cantidad de casos ha aumentado, como no es de sorprender, tras la pandemia.
En cuanto al diagnóstico de la depresión, deben experimentar al menos cinco síntomas de los siguientes, sostenidos durante 15 días, y entre esos cinco, deben estar uno de los dos primeros de la siguiente lista:
No hay una señal única que defina la depresión en forma inequívoca, por lo que es importante estar atentos a las alteraciones del comportamiento: por supuesto que los jóvenes evolucionan y cambian por su propio proceso de maduración, pero hay que estar atentos a cambios de conducta en cuestión de semanas y que se mantengan en el tiempo.
Más allá de que el diagnóstico y el eventual tratamiento debe ser definido por un profesional.
La depresión se puede cronificar, por eso es muy importante identificarla y tratarla a tiempo. El tratamiento de elección en depresiones leves en adolescentes es la psicoterapia, ya que los tratamientos cognitivo-conductuales y terapias interpersonales, han obtenido buenos resultados y se puede comenzar a observar mejorías entre las 8 y las 12 semanas.
Según la experta, los tratamientos farmacológicos suelen están recomendados en casos más graves, pero por supuesto previamente estos casos han de ser valorados por expertos en salud mental. En cualquier caso, siempre es recomendable combinar el tratamiento farmacológico con psicoterapia porque se obtienen mejores resultados.