Investigando sobre el desafío de la ética y la tecnología

El desarrollo de la tecnología y de novedades como la robótica y la Inteligencia Artificial (AI) trae de la mano retos a nivel ético. El alumnado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la CEU USP ha investigado sobre ello a través de un proyecto en colaboración con la empresa de juguetes tecnológicos Juguetrónica.

Promover la iniciativa y el interés de los estudiantes sobre las nuevas tecnologías es una manera de acercarnos al futuro más próximo. Además, con ello nos anticipamos y preparamos para enfrentar los dilemas éticos que se plantearán con total seguridad.

Competición CEU-Juguetrónica: retos éticos del futuro

Para alentar la reflexión sobre a estas cuestiones, la Universidad CEU San Pablo celebró el 26 de noviembre una competición. La organizó la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación junto a Robotrónica, la división educativa de Juguetrónica.

El objetivo de esta actividad se centró en abordar la aplicación ética de las nuevas tecnologías desde distintas perspectivas. También se pretendía incentivar a los estudiantes a investigar para enfrentarse a retos tan actuales, así como llevar a la práctica lo aprendido en la materia de Ética.

Organizados por grupos, los alumnos investigaron y presentaron sus conclusiones en torno a uno de los seis retos éticos sobre Inteligencia Artificial y robótica que se les plantearon. Uno de ellos abordó la privacidad y la gestión de los  datos, con relación al Big Data. Cada vez generamos más datos sin darnos cuenta, con nuestra actividad en la red y también fuera de ella. Son muy valiosos a nivel comercial, y su enorme volumen es imprescindible para el desarrollo de la AI. En este caso se investigó y analizó, desde un punto de vista ético, dónde estará el límite de la privacidad en un mundo en el que todos nuestros datos generados de forma consciente e inconsciente estárán digitalizados y, por tanto, materializados.

También se plantearon cuestiones sobre la autonomía de las máquinas. Los alumnos estudiaron el desarrollo actual y las perspectivas de futuro del Deep Learning, que implica delegar en algoritmos la toma de decisiones, sin intervención humana. En esta línea se debatió sobre la posibilidad de que las máquinas puedan llegar a tener sentimientos. Si bien la IA no necesita tener un cuerpo físico para existir ni sentimientos para llevar a cabo sus tareas, hay científicos intentando dotarlas de cuerpos robóticos, de razonamientos y simulaciones de sentimientos humanos.

Asimismo, otro de los grupos trató la influencia de la AI en la educación. Esta convivencia beneficiará a los estudiantes, aunque traerá también dilemas éticos y algunos riesgos. Además se investigó cómo está afectando ya al mundo del periodismo y la publicidad.

Tras la exposición de las investigaciones de los distintos grupos de alumnos se eligió al ganador. Fue un grupo integrado por siete alumnas, que tendrán la oportunidad de asistir a un taller de Robótica y Drones en Juguetrónica.