En Valencia es muy fácil estudiar, si logras olvidar sus playas

Bañada por el Mediterráneo, Valencia es una ciudad donde el reloj se detiene. Conocida como la Capital del Turia, por su emplazamiento a la orilla de este río, uno de sus principales atractivos son sus playas: Malvarrosa, Las Arenas y El Cabañal, presididas por banderas azules y premiadas con reconocimientos como la Q de Calidad Turística. Al recorrer sus calles y plazas llenas de encanto, visitar sus palacios y museos, perderse en sus jardines, degustar su gastronomía, participar en sus fiestas… el tiempo transcurre en Valencia deliciosamente, sin darnos cuenta.

Perderse en el casco antiguo de Valencia

Conocer su centro histórico es esencial para impregnarse de la esencia de esta urbe fundada por los romanos y convertida en capital del antiguo Reino de Valencia —hoy Comunidad Autónoma— por Jaime I. Cómo no sentirse como un caballero medieval, o una princesa, al entrar en el casco antiguo por las Torres de Serrano, que son una de las dos puertas fortificadas de la que fue su muralla medieval.

Más adelante, desde la Plaza de la Virgen, se accede a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad y de toda la Comunidad Valenciana. Muy cerca, la Catedral de Valencia, visitada en 2006 por el Papa Benedicto XVI; impresiona su estilo gótico, si bien conserva vestigios de la época romano-visigoda. Una combinación de románico, gótico valenciano y barroco sorprende al visitante en la Iglesia de San Juan del Hospital, fundada por los Caballeros de la Orden del Hospital de Jerusalén.

Un paseo por la Plaza del Patriarca, que es peatonal, permite descubrir la belleza de edificios como La Nau o antigua universidad y el Real Colegio del Patriarca, cuyo claustro, con sus columnas de mármol genovés, es un excepcional ejemplo de arquitectura renacentista. Los amantes del rococó, tienen una cita en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, declarado Monumento Histórico Artístico en 1941.

Fallas de Valencia, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco

Para ir al teatro o disfrutar de las famosas Fallas de Valencia y todos los actos relacionados con esta fiesta, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, hay que acudir a la Plaza del Ayuntamiento.

Para quienes no puedan acudir en marzo a esta fiesta única para ver cómo arden las fallas y sus ninots o muñecos, que son auténticos monumentos burlescos, tiene la oportunidad de visitar el Museo del Artista Fallero de Valencia. Está en la emblemática Ciudad del Artista Fallero, que da nombre al barrio y fue la primera Ciudad Temática de España, con sus cerca de 60 naves de artistas falleros.Y quien quiera ver los ninots indultados de cada año, tanto en las fallas infantiles como en las demás, deberá acudir al Museo Fallero.

Fallas de Valencia

En las Fallas de Valencia, los valencianos gustan de vestir sus trajes regionales, especialmente vistosos son los de las mujeres, muchos de ellos tejidos en seda natural. Y es que Valencia fue un referente europeo en la seda en la época del auge de este material, junto al norte de Italia. Para ver cómo se realizan estos vestidos, lo mejor es pasarse por una tienda de indumentaria tradicional o visitaremos el interior de la Lonja de la Seda, edificio gótico patrimonio de la Humanidad desde 1996. También es interesante realizar una visita al recién restaurado Colegio del Arte Mayor de la Seda, actual Museo de la Seda, y recorrer el barrio de Velluters, donde se concentraba el trabajo del gremio valenciano de sederos.

Ciudad de las Artes y las Ciencias

Situada al final del viejo cauce del río Turia (Jardín del Turia), la Ciutat de les Arts i les Ciències es uno de los mayores reclamos turísticos de esta ciudad. Se trata de una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo. Este complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento, que fue diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, contiene: L’Hemisfèric, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, L’Umbracle, el Oceanográfico, el Puente de l’Assut de l’Or, el Ágora y ¡el Palacio de las Artes Reina Sofía!

Ciudad de las Artes y las Ciencias

En valenciano, Palau de les Arts Reina Sofía, este centro artístico y cultural es uno de los más importantes del mundo y, por sí solo, un referente de la vanguardia arquitectónica internacional. En su interior se encuentran los recintos donde tienen lugar las representaciones musicales y operísticas, así como el Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, donde se forman los grandes artistas líricos del futuro.

De nuevo en la búsqueda de la cotidianeidad de sus gentes, pues de los pueblos se aprende a partir de sus culturas y costumbres, se impone una visita a pie por el Cabanyal, el antiguo pueblo de pescadores que deslumbró a Joaquín Sorolla, quien representó con total maestría en sus pinturas la luz de esta playa y de sus gentes, y que también inspiró al novelista Blasco Ibáñez. En el Cabanyal hay que recorrer el barrio modernista, cuya arquitectura popular del siglo XIX constituye un Conjunto Histórico Protegido. Es un placer entrar en la Iglesia de los Ángeles, una de cuyas torres fue el faro que guiaba a los antiguos habitantes de las barracas, los pescadores.

Una ciudad ‘bike-friendly’

Valencia es fácil de recorrer en bicicleta. Hay una ruta interesante que se inicia en los Jardines del Turia hasta llegar a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias. También se pueden realizar excursiones más largas, por ejemplo, al corazón de la huerta valenciana, donde se encuentra la Alquería Planta i Cull, un lugar donde se recrea una tradicional casa de labranza valenciana, con espacios temáticos dedicados a las acequias, al Tribunal de las Aguas y las labores de la xufa, la chufa, que es la materia prima utilizada para elaborar una bebida típica valenciana deliciosa y muy nutritiva, la horchata.

Y a tan sólo 10 kilómetros del centro, encontramos las playas más salvajes de Valencia conservadas en su estado natural, rodeadas de dunas de arena y una densa vegetación: el Saler y las playas del parque natural de la Albufera, donde tras disfrutar de una paseo en barca por la laguna, se impone comer saborear una paella, plato típico valenciano mundialmente conocido y cuyo ingrediente principal, el arroz, se puede degustar en cantidad de variedades: arroz negro, a banda, etc.

En Valencia, donde sus gentes viven con alegría cualquier época del año, el tiempo transcurre sin darnos cuenta.

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