Estudiar en Madrid, una oportunidad única para disfrutar

Madrid, una ciudad con un sinfín de opciones. Con una oferta de consumo, tiempo libre y cultura que nunca se agota, Madrid regala siempre alguna novedad a sus habitantes y visitantes, en cualquier estación del año. Es como una estrella de mil puntas que desprenden un brillo incomparable en el universo del entretenimiento mundial.

El Paseo del Arte

Desde su estación de ferrocarril con más historia y un jardín tropical espectacular, el de Atocha, esta urbe denominada Magerit mucho antes de convertirse en la capital de España ofrece un recorrido imprescindible, el Paseo del Arte. Es el camino perfecto para descubrir las riquezas que albergan tres pinacotecas irresistibles: el Museo Reina Sofía, el Prado y el Thyssen Bornemisza. Muy cerca, no se puede dejar de visitar el Real Jardín Botánico y, cómo no, San Jerónimo el Real, uno de los monasterios más importantes de la capital conocido popularmente como Los Jerónimos.

El Retiro, La Cibeles y el Real Madrid

El Parque de El Retiro

Muy cerca de Los Jerónimos, se impone descubrir El Retiro, un parque muy popular, sobre todo los domingos, donde hay un estanque único para alquilar una barquita y remar. En una de las salidas de este parque, uno de los pulmones verdes de la ciudad, está la Puerta de Alcalá. Construida por Carlos III en el siglo XVIII, es uno de los monumentos icónicos de Madrid desde el que vislumbrar una fuente muy visitada por los seguidores del club de fútbol Real Madrid cuando celebran sus victorias: La Cibeles. Está frente al Palacio de Comunicaciones o Palacio de Cibeles, un edificio ecléctico y singular ,hoy sede del Ayuntamiento, donde se celebran exposiciones, talleres, conferencias, conciertos… En la octava planta, se ubica el Mirador Madrid, ideal para contemplar algunas de las mejores vistas de la ciudad.

El Madrid de los Austrias

Subiendo por la calle de Alcalá se llega a la Puerta del Sol, el kilómetro cero de España y punto estratégico de referencia. Pero antes de ascender por Alcalá hasta Sol, a fin de conocer la hermosa Plaza Mayor, se impone otra parada estratégica para disfrutar de la ciudad desde el cielo: la terraza del Círculo de Bellas Artes. Muy cerca de Sol está la Plaza Mayor, rodeada por lo que se conoce como el Madrid de los Austrias, un área imprescindible para conocer el primitivo trazado medieval de la ciudad y la expansión urbanística iniciada por los monarcas de la Casa de Austria.

Un domingo en La Latina

Los jóvenes inundan los domingos el barrio de La Latina, Ópera o Las Vistillas, pero hacen suyas también las calles Mayor, Arenal, Segovia, la carrera de San Francisco, las calles de Bailén y Toledo. Para conocer el Madrid clásico, hay que pisar tres plazas: la Cebada, la Paja y, cómo no, la Plaza de Oriente, donde se ubica el Palacio Real, morada de reyes desde Carlos III hasta Alfonso XIII. Frente a la fachada norte del Palacio Real, los Jardines de Sabatini, que al caer la noche alcanzan su grado máximo de espectacularidad, con el crepúsculo. Su estanque rectangular, en el centro, está rodeado por fuentes, árboles y esculturas de mármol blanco. Al anochecer, los tonos amarillos y rojizos cambian las tonalidades de las piedras grisáceas del palacio, mientras al fondo, se oscurece también otro pulmón verde madrileño: la Casa de Campo.

Para llegar hasta ella, hay que conquistar el Parque del Oeste, en cuya entrada está el templo egipcio de Debod. Más adelante está el Teleférico, que sobrevuela este parque, su Rosaleda, la antigua estación ferroviaria de Príncipe Pío, hoy convertida también en centro comercial… Pero antes de subir al Teleférico, hay que conocer la Plaza de España, con sus rascacielos, y ascender por la calle Gran Vía, flanqueada por edificios de arquitectura emblemática, como el de Telefónica. El caminante se verá sorprendido por una oferta comercial tan diversa y cosmopolita como las gentes que la recorren.

El Rastro (Foto: disfrutamadrid.com)

Lo mismo ocurre en El Rastro, un mercadillo callejero en cuyos puestos se puede encontrar casi de todo, pero donde hay también tiendas de antigüedades y almoneda, que se complementan con los nuevos establecimientos de objetos y mobiliario vintage. Este mercado engloba una gran manzana casi triangular delimitada por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo y se extiende por otras como San Cayetano, Fray Ceferino González, Carlos Arniches, Mira el Río o las plazas de General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo.

Música en directo

En Madrid no falta la música en directo, desde la electrónica más innovadora hasta la clásica, interpretada en el Auditorio Nacional o en el Teatro Real, pasando por lo más pop y el rock. Y, sobre todo, hay que conocer la ópera a la española, el llamado género chico, en el Teatro de la Zarzuela. Y qué decir de la Plaza de toros Monumental de Las Ventas, la más famosa del mundo. Es un bello edificio neomudéjar que merece una visita.

Teatro de la Zarzuela (Foto: madridesteatro.com)

Gastronomía de Madrid

Y Madrid es una ciudad para comérsela. Una propuesta para empezar sería degustar su gastronomía en un espacio singular: el Mercado de San Miguel, junto a la Plaza Mayor. Por toda la ciudad hay restaurantes, bares, cafeterías, locales de marcas mundialmente conocidas… La ciudad desvela una amplia oferta gastronómica para todos los bolsillos. Los paladares más sofisticados tienen una cita en la Milla de Oro, en el Barrio de Salamanca, donde podrán también realizar sus más caprichosas compras, porque allí están precisamente las marcas más elegantes y elitistas.

En definitiva, si te decides a estudiar en Madrid, no puedes perderte la oferta cultural que ofrece la ciudad.