Internet ha permitido que una técnica que antes solo empleaban políticos y grandes referentes ahora esté al alcance de cualquier persona. Construir una marca personal se basa en la diferenciación, en comunicar qué nos hace distintos al resto de profesionales del sector, en conseguir reconocimiento y que todo esto se traduzca en oportunidades laborales.
Es un proceso en el que hay que conjugar las acciones online (presencia en redes sociales, blog personal) y las offline (networking, eventos, formación). Es decir, se trata de demostrar la propia valía, de aportar valor al sector y de especializarse. Todo con el objetivo de conseguir el trabajo deseado, si bien se hace aún más relevante en el caso de apostar por el emprendimiento.
La construcción de la marca personal es una carrera de fondo, por eso debe comenzar en la época universitaria. Es recomendable jugar con anticipación y preparar la entrada el mercado laboral, y no esperar a finalizar el Grado.
En el mundo actual, el currículum no basta, hay que ir mucho más allá. Lo que hacemos y cómo lo mostramos es vital. Por eso es muy importante vigilar nuestra huella digital, utilizar las redes sociales con responsabilidad y proteger nuestra privacidad.
En definitiva, nos prepara para el aterrizaje en el mundo profesional.
Crear un perfil en Linkedin y agregar a profesionales del sector, participar en los grupos de esta red social para mostrar nuestros conocimientos, abrir un blog especializado, buscar colaboraciones en medios del sector…. Todo esto creará nuestra marca personal en torno a conceptos como prestigio y reputación y nos hará partir con ventaja una vez arranquemos la búsqueda de empleo. Estas son las etapas básicas para comenzar a construirla:
La fundamental es vincular nuestro nombre a los conceptos y valores que nos interesa que nos identifiquen. Para conseguirlo, podemos plantearnos que somos un producto que queremos vender a una empresa, esa en la que queremos trabajar. Esto exige cierto grado de autoconocimiento, así como capacidad para planificar. La constancia y la coherencia también es muy positivo que estén presentes, tanto en la creación de la marca como en su gestión.
La marca personal para estudiantes universitarios es, sin duda, una herramienta básica en un entorno en el que la gran mayoría de los reclutadores y responsables de Recursos Humanos investigan a los posibles candidatos en Internet para valorar si van a concertar una primera entrevista.