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Publican en prestigiosa revista la investigación de la USP sobre consumo de fructosa en el embarazo

El trabajo del grupo de investigación «Nutrigenómica y programación fetal», liderado por el investigador Carlos Bocos en la Facultad de Farmacia de la CEU San Pablo, ha sido recogido en un artículo de la revista Journal of Functional Foods.

El Dr. Bocos dirige un equipo integrado por los profesores Maribel Panadero, Paola Otero y Elena Fauste (becaria FPU del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades). Además, colaboran el Dr. Álvarez-Millán, del laboratorio clínico CQS de Madrid, y el grupo de la Dra. Barbas en el CEMBIO.

Evitar refrescos y alimentos procesados para una mejor salud de niños y adultos

El artículo se hace eco de las conclusiones del equipo, destacando la importancia de la ingesta de azúcar de la madre durante la gestación. Han demostrado, con animales de experimentación, que esa ingesta de la progenitora condiciona de forma clara y a largo plazo la respuesta de su descendencia a la alimentación. Así, el metabolismo de los animales se comportó de forma distinta al ingerir fructosa según fueran hijos de madres que habían tomado agua rica en azúcares o no.

La fructosa está presente en muchos alimentos procesados y en bebidas azucaradas. Consumir de forma excesiva estos productos se relaciona con la obesidad y la diabetes. Asimismo, la alimentación de la gestante influye en la salud de sus hijos, afectando a las patologías que puedan sufrir de adultos. Esto se debe al proceso denominado programación fetal. De esta forma, según señala el Dr. Bocos, hay relación directa entre la ingesta de fructosa por parte de la madre y la salud de su descendencia, que tiende a desarrollar enfermedades si el consumo ha sido excesivo. A pesar de esto, no está desaconsejado el consumo de bebidas azucaradas con fructosa durante el embarazo, si bien el equipo de la USP recomienda a toda la población disminuir la ingesta de fructosa. La clave para lograrlo es no consumir refrescos en exceso y apostar por alimentos naturales, evitando así los productos procesados.

El papel del FGF21 en la lucha contra la obesidad y la diabetes

El factor de crecimiento de fibroblastos tipo 21 (FGF21) es una hormona que regula relevantes rutas metabólicas. Se asume que el aumento de FGF21 sirve como protección frente a la acumulación de grasas y el surgimiento de daño oxidativo de moléculas como las proteínas o las grasas. Aún así, se han observado niveles altos de FGF21 en personas y roedores con obesidad y diabetes. En estos casos, el funcionamiento del FGF21 no es el correcto, por lo que el organismo produce más cantidad de la hormona para compensar esa alteración.

Igualmente, está comprobado que consumir fructosa aumenta los niveles de FGF21 en sangre. Según apunta el Dr. Bocos, «en nuestro estudio también observamos niveles elevados en sangre de FGF21 en las ratas alimentadas con fructosa. Sin embargo, encontramos que FGF21 protegía contra la acumulación hepática de grasas promovida por la fructosa sólo a los descendientes de madres que tomaron fructosa durante la gestación, mientras que FGF21 protegía en el tejido adiposo de la oxidación de lípidos inducida por la fructosa solamente a los hijos procedentes de madres que habían tomado glucosa». Es decir, la respuesta de la descendencia al consumo de fructosa depende del tipo de carbohidrato ingerido durante la gestación.

El estudio de la CEU San Pablo apunta a la necesidad de actuar con cautela a la hora de usar el FGF21 como agente terapéutico contra la obesidad y la resistencia a la insulina. Según el Dr. Bocos, son necesarios «estudios adicionales para definir mejor el papel y el mecanismo de acción de FGF21 en diferentes situaciones fisiológicas y patológicas».

Este trabajo ha sido posible gracias a un proyecto de investigación del Plan Nacional I+D+i RETOS 2017 (MICINN).