La apuesta por el desarrollo de la visión internacional es una de las bases del modelo educativo de las Universidades CEU. Queremos que nuestros estudiantes no tengan límites para desarrollar su vida profesional y personal. Por eso les ofrecemos la posibilidad de enriquecer sus perfiles académicos sumando a su grado formación de calidad fuera de nuestras fronteras. Todo, con el objetivo de dotarles de las mejores capacidades profesionales y facilitar así su acceso al mundo laboral.
Nuestro alumnado puede estudiar en campus de todos los continentes. Si lo prefiere, puede optar por titulaciones bilingües, además de disfrutar de estancias en otros países gracias a los más de 500 convenios internacionales con universidades y empresas de todo el mundo con los que cuenta el CEU.
Las Universidades CEU son los únicos centros españoles que ofertan programas de doble grado universitario en las más prestigiosas universidades estadounidenses. Nuestros estudiantes se pueden beneficiar de acuerdos y programas con la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), Boston University, The University of Chicago y Fordham University de Nueva York. Quienes participen en estos programas recibirán en España clases en inglés impartidas por profesores de esas universidades. También pasarán un cuatrimestre en el centro universitario elegido en Estados Unidos.
Además, para favorecer la movilidad de nuestro alumnado ofrecemos distintas opciones:
Eligiendo algunas de estas posibilidades, nuestros estudiantes refuerzan su visión internacional, mejoran su empleabilidad y disfrutan de una experiencia enriquecedora a todos los niveles. Estos son algunos de los beneficios que aporta estudiar en el extranjero:
La experiencia en entornos internacionales es muy valorada por los empleadores. La capacidad para trabajar con personas de distintas nacionalidades, lenguas y formas de pensar siempre es un plus en un proceso de selección. Según datos de un estudio del Institute of International Education (IIE-Abroad Survey) y la Universidad de California, entre el 90% y el 95% de los estudiantes con estudios en el extranjero encontró trabajo en su sector los seis meses posteriores a su graduación.
Manejarse en dos o más lenguas es fundamental en el mercado laboral de un mundo cada vez más globalizado. Hablar otros idiomas es además muy enriquecedor a nivel personal, y abre las puertas a muchas culturas y experiencias. La inmersión total en una sociedad nueva aporta un aprendizaje práctico y real de los idiomas.
Estudiando en un entorno distinto al habitual, en otro país y con otras costumbres, se aprende a gestionar mejor los cambios y a adaptarse a las novedades. Todo esto es muy valioso en un mundo lleno de incertidumbre como el actual, tanto en la vida personal como en la empresa.
Las situaciones tan novedosas que se viven en una estancia de estudio en el extranjero nos obliga a replantearnos nuestros esquemas mentales. Esto permitirá buscar nuevas perspectivas y objetivos, así como madurar y mejorar el razonamiento cognitivo y el lógico.
Conocer a gente de todas las partes del mundo y establecer relaciones de amistad y profesionales es, sin duda, una fuente de enriquecimiento. Además, una vez finalizada la etapa estudiantil, estas conexiones pueden brindar oportunidades laborales.
Descubrir otras formas de vida, productos y servicios que solucionan necesidades en sociedades distintas a la nuestra potencia la mente creativa y la iniciativa emprendedora. Tomar ideas que funcionan en otros países y trasladarlas al nuestro puede ser una oportunidad de negocio.