Retos de la Universidad frente a la generación Z

¿Está lista la universidad para formar a la generación más preparada de la historia?

La generación Z son los nativos digitales, los más comprometidos socialmente y los que más información tienen a su disposición. Pero, ¿están siendo los mejor preparados para el mundo profesional? Este  artículo de Views profundiza en los detalles de este reto que están afrontando las universidades.

La Generación Z es el futuro, pero también el presente. Sin embargo, España es el segundo país de la OCDE con más desempleo juvenil, con una tasa del 29,3% -tres de cada diez jóvenes que quieren trabajar no encuentran empleo-, y la cifra de abandono escolar creció en 2022 hasta el 13,9%. Unas cifras que plantean hasta qué punto se está preparando bien al grupo generacional más prometedor hasta la fecha.

Ha sido la generación que más ha sufrido la precarización del trabajo. «Muchos investigadores afirman que uno de los principales motivos ha sido el estado de la economía con la crisis financiera de 2008. La califican como la generación más desafortunada de la historia», señala Laura Ladrón de Guevara Moreno, Doctora en Educación y coordinadora del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU.

«La Generación Z son los más preparados para detectar las fake news, saben verificar los datos y contrastar la información, lo que hoy en día es muy importante para no ser manipulados por los medios. También tienen una gran preocupación por el medio ambiente, son muy emprendedores y con gran responsabilidad social», asegura la docente Laura Ladrón de Guevara.

«Esta generación prefiere que la educación sea experimental, práctica, con trabajos en grupo y medios digitales, ya que no entienden su vida sin la tecnología», agrega.

Además, tienen alcance a más cantidad de información en una sociedad interconectada con un acceso instantáneo al conocimiento. Sin embargo, como apunta la docente de CEU, se dejan de lado otras habilidades como el análisis crítico o la resolución de problemas.

Teniendo en cuenta la idiosincrasia de estos estudiantes, ¿cómo debería ser su formación? «Exige comprensión y flexibilidad. No buscan la metodología tradicional con libros en papel o apuntes a mano, ni que el profesorado se muestre exclusivamente dominador de conocimientos teóricos. El profesorado actual debe ser empático, reforzar el trabajo cooperativo, utilizar nuevas tecnologías y metodologías activas donde el alumnado participe en igualdad, compartiendo propuestas y reflexiones», promueve Laura Ladrón de Guevara.