La universidad del futuro: más internacional y más próxima a la realidad empresarial

La precariedad en el trabajo, el acceso tardío a algunas oportunidades y las perspectivas poco optimistas sobre el futuro de nuestro relevo generacional deben abordarse desde la formación y la educación integral. Una educación que ha cambiado en los últimos 10 años y que se prepara para cambiar de año en año.

¿Cuáles son los grandes retos a los que se enfrenta la universidad? Son muchos. La Rectora de la Universidad CEU San Pablo, Rosa Visedo, selecciona tres:

• Innovación docente: “los estudiantes que llegan a las aulas no son como los estudiantes de hace 10 años. Son distintos porque tienen otra forma de relacionarse, de aprender y de consumir contenidos. La universidad debe adaptarse y acercarse a su forma de aprender”.

Si los alumnos de hoy no son como los de hace 10 años, los que vienen tampoco serán como los de hoy. Las Universidades CEU han iniciado este camino con programas innovadores como Exploria, que es programa de aprendizaje que genera un universo de maestros y discípulos. Se trata de enseñar por competencias para despertar la motivación. Potenciar las asignaturas de perfil humanístico, además de las asignaturas que forman parte del currículo de cada una de las titulaciones y romper el formato de asignaturas individualizadas sin conexiones unas con otras.

Iniciativas de innovación para formar a estudiantes sin perder la perspectiva humanística y así trasladarles valores.

·      Internacionalización de las universidades. “Debemos hacer un esfuerzo para posicionarnos como una fórmula atractiva hacia los estudiantes de otros países y competir con universidades de gran tradición en este aspecto”.

Por ello, en CEU inició su internacionalización hace años, y en algunas facultades, el 30% de los alumnos son internacionales.

·      Empleabilidad de los estudiantes: “es junto a la docencia, la investigación y la transferencia, una de las misiones de la universidad”.

Con este objetivo, las Universidades acercan al alumnado al mundo de la empresa a través de colaboraciones, actividades y encuentros con empresas punteras.

Además, ofrecen acciones de guía y asesoramiento con el Servicio de carreras profesionales de la CEU USP y de la CEU UCH, así como el de Orientación de la CEU UAO. Así, se pone el foco en potenciar el talento a través de programas de empleabilidad, además de ofrecer herramientas de búsqueda de empleo, promover eventos de reclutamiento y networking con empresas o asesorar y orientar laboralmente de manera personalizada.

Como resultado, las Universidades CEU tienen unas altísimas tasas de empleabilidad, siempre superiores al 90%.

A la empleabilidad, internacionalización e innovación se suma ahora otro reto ineludible de la universidad: la socialización, como uno de los puntos clave de la etapa universitaria, un factor que se ha perdido durante la pandemia con las clases virtuales y que los estudiantes están deseando recuperar porque son conscientes de que se están desaprovechando una parte de lo que ofrece la universidad: actividades culturales, deportivas o de ocio.

Además, la universidad tiene que hacer un esfuerzo por incorporar conocimientos de humanidades en todas las titulaciones porque son la que ayudan a desarrollar el pensamiento crítico y, también, el crecimiento y maduración a nivel profesional y personal.