Exámenes online: todo un reto para la comunidad educativa

El cierre de los centros educativos como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 ha exigido adaptar rápidamente la rutina diaria al formato online. Como ya hemos explicado, el CEU ha llevado a cambio este brusco cambio con extraordinaria agilidad, gracias a una firme apuesta por la innovación y la digitalización. Así, la tecnología como base de la cultura innovadora de las Universidades CEU las ha colocado en una posición aventajada durante esta crisis.

Los frutos de una transformación digital que se lleva fraguando años en las Universidades CEU

Iñaki Bilbao, vicerrector de Internacionalización y Transformación Digital de la Universidad CEU San Pablo señala que en solo 48 horas fueron capaces de dar el salto de la formación presencial a la online. Sin duda, la anticipación ha sido clave del éxito de este reajuste, puesto que el plan estratégico la transformación digital incluye planes de formación del profesorado. En ellos se contempla la preparación en metodologías docentes y sistemas de evaluación online. Además, resultan ya imprescindibles las alianzas con las mejores empresas tecnológicas, que dotan de herramientas prácticas y ágiles a alumnado y profesorado.

Pero no solo han tenido que impartirse a distancia las clases. También se hace necesario realizar online los exámenes, algo que exige medidas de seguridad para que las pruebas y sus resultados resulten fiables.

Herramientas de vigilancia para garantizar la legitimidad académica de las evaluaciones

La CEU USP cuenta con una herramienta de vigilancia remota llamada Respondus LockDown Browser, con un porcentaje de aceptación de más del 97% por parte de los estudiantes. Cuando no sea posible utilizarla, se han previsto pruebas de evaluación y exámenes alternativos. Son pruebas orales que pueden llevarse a cabo hasta a través del móvil, usando Blackboard Collaborate Ultra, una utilidad a la que ya están acostumbrados docentes y alumnos. Esta herramienta permite captar la imagen del estudiante y del lugar en el que se encuentra realizando el examen, así como el sonido mientras dura. El objetivo no es otro que garantizar la integridad y legitimidad académica de las evaluaciones y de los exámenes.

Además, desde hace hace tres meses se trabaja con programas de vigilancia remota que ya llevan probándose más de un año sobre todo con estudiantes internacionales. El objetivo es evitar la suplantación de identidad. Para ello se emplea el «proctoring«, que se ha instaurado en las Universidades gracias a un completo proceso de identificación de los alumnos. Así, se hace una grabación en vídeo y se toma una fotografía del alumno y de un documento identificativo. De este modo se confirma la identidad de la persona que va a realizar el examen.

En estas circunstancias, cerca de 17.000 estudiantes de las tres Universidades CEU van a hacer online sus exámenes. De hecho, solo en la CEU San Pablo, unos 7.000 mil empezaron ya las pruebas el pasado 18 de mayo. En unos dos meses se estima que se llevarán a cabo cerca de 120.000 exámenes en las tres Universidades CEU antes de que se dé por cerrado el curso, y eso sin contar las pruebas de Postgrado.