Consejos para planificar el estudio: consigue resultados y motivación

Una buena organización a la hora de estudiar es clave para optimizar tiempos y lograr buenos resultados. Ser constante y evitar los atracones previos a los exámenes, planificar los horarios y realizar los descansos adecuados son algunas de las pautas fundamentales. Pero no olvides que establecer un plan y un horario de trabajo no sirve solo para la época de exámenes. Crear una rutina de estudio diario tiene múltiples ventajas.

Lo primero es ser realista. Analiza cómo son tus horarios cotidianos y qué horas del día puedes dedicar a estudiar e incluye siempre el tiempo de descanso y desconexión. Tras esto, tendrás que distribuir las horas de las distintas tareas, e ir revisando periódicamente el plan por si necesita ajustes. Estos son algunos consejos extra para organizar el estudio de manera eficaz:

Evita la procrastinación y las interrupciones

Lo mejor es tener un plan semanal claro, y organizarlo con la antelación suficiente. Además, aleja el móvil de tu zona de estudio para no caer en la tentación de consultarlo continuamente. Evita también tener abierto tu e-mail o cualquier aplicación con notificaciones que despierten tu atención. Para realizar una única tarea en cada período de tiempo hay múltiples técnicas. Con ellas se favorece la concentración y se evita la multitarea. Un ejemplo es la conocida como Pomodoro, pero hay muchas más. Encuentra la que mejor se ajusta a ti.

Organiza de forma inteligente el tiempo y los materiales

Prepara, al final de cada jornada, el material necesario para comenzar el estudio al día siguiente. Establece además las pautas de tu programa particular, e intenta cumplirlo a rajatabla. Así será más complicado que te distraigas o hagas varias cosas a la vez. Por supuesto, sé flexible; si ves que la planificación no da los resultados deseados, cámbiala. Crear un calendario de estudio, marcarte objetivos diarios, semanales y mensuales son solo unos ejemplos de las formas de conseguir sacar adelante pequeñas metas y motivarte. También es buena idea que desgloses las tareas más grandes y complejas en tareas más pequeñas. Prioriza y distribúyelas en bloques de tiempo.

Sé constante

Ten en cuenta también cómo es tu rendimiento. No tiene sentido estudiar 10 horas un día si el anterior no has hecho nada. Te acabará pasando factura y no conseguirás los objetivos que buscas. Por eso es básico que distribuyas de manera realista las horas y las tareas. Las jornadas demasiado largas no son las más eficaces; el cansancio no tarda en aparecer y rendirás menos de lo que esperabas, desanimándote.

Cuida tu espacio de estudio

El lugar en el que vas a estudiar puede marcar la diferencia. Reúne todo el material que necesitas, y colócate en un sitio en el que no haya distracciones ni interrupciones. Una buena iluminación y la ausencia de ruidos facilitarán tu concentración. Una excelente opción son las Bibliotecas de las Universidades CEU, preparadas para que puedas instalarte cómodamente y exprimir el tiempo al máximo. Prepara el día anterior la mochila con todo lo que necesitas para una jornada eficiente y aprovecha el clima de estudio y compartir descansos con tus compañeros.

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